La tarjeta gráfica
Esta página describe brevemente las principales
características de las tarjetas gráficas.
Una tarjeta gráfica o tarjeta de vídeo
es una tarjeta de expansión realizada en un circuito impreso y cuya
función es encargarse de transformar las señales eléctricas digitales que
le llegan desde el microprocesador en información comprensible y
representable por la pantalla del ordenador.
Características principales
- Actualmente las tarjetas gráficas se pueden conectar bien a
slots de expansión de tipo AGP o bien a slots de tipo PCI-Express,
más novedosos y más rápidos. Para usar una tarjeta gráfica de un tipo u
otro debemos cerciorarnos de que nuestra placa tiene un slot del tipo
elegido.
- La mayoría de las tarjetas gráficas llevan un pequeño
procesador propio que está especializado en cierto tipo de
tareas. Por ejemplo, las tareas habituales de representación de ventanas
de Windows, imágenes en 3D para juegos, etc. El procesador confiere
rapidez y potencia a una tarjeta. En el mercado se usan procesadores de
dos tipos: ATI y nVidia. La primera
ofrece una gama de tarjetas llamadas Radeon, mientras que la segunda se
ha hecho famosa con sus GeForce.
- La resolución es el número de puntos que es capaz
de presentar por pantalla una tarjeta de vídeo, tanto en horizontal como
en vertical. Así, "800x600" significa que la imagen está formada por 600
líneas horizontales de 800 puntos cada una. Cuánto mejor sea la
resolución, mayor será la calidad de la imagen en la pantalla.
- La cantidad de colores indica el número de colores
que la tarejta es capaz de mostrar a la vez y oscila entre 16, 256,
65.536 o 16,7 millones de colores.
- La combinación de estos dos últimos parámetros se denomina
modo de vídeo. La tarjetas pueden representar modos de vídeo
diferentes en función del tamaño de la memoria con la
que has sido fabricadas por lo que cuánta más memoria disponga la
tarjeta mucho mejor. En la actualidad se mueven entre los 64 MB y los
512 MB de memoria.
- Aparte de la salida RGB estándar para el monitor,
muchas tarjetas cuentan ya con salidas duales, ya sea por la clásica
S-Video analógica para poder conectarla a una TV, o las
más modernas DVI para monitores TFT.